martes, 19 de enero de 2010

BIENVENIDO

¡¡Hola les damos la bienvenida a nuestro blog tan particular!!
Ya estamos hartos de las personas que hablan sobre la diabetes sin conocerla, ahora llega el momento de darle un nuevo punto de vista más divertido, dinámico, para todas las edades pero aun así no menos interesante y comnpleto.

Por eso ¡¡CORRE!! te invitamos a entrar en nuestro blog para que conozcas de la mejor forma posible todo sobre la diabetes.

ANATOMIA DEL PÁNCREAS

El páncreas es una glándula de secreción mixta porque vierte su contenido a la sangre (secreción interna) y al tubo digestivo (secreción externa). Debido a esto podemos diferenciar entre la porción endocrina y la exocrina.
Esta glándula está situada en la porción superior del abdomen, delante de la columna vertebral, detrás del estómago, entre el bazo y el asa duodenal del intestino. Se trata de un órgano prolongado en sentido transversal.

El tamaño del páncreas es de entre 16 y 20 centímetros de longitud y entre 4 y 5 de altura. Tiene un grosor de 2 a 3 centímetros y su peso medio es de unos 70 gramos en el hombre y 60 en la mujer.
En estado de reposo el páncreas presenta un color blancogrisáceo, pero durante el trabajo digestivo, se congestiona, tomando un color más o menos rosado.
Con fines puramente didácticos se ha dividido el órgano en tres partes: la cabeza, el cuerpo y la cola. La cabeza es la parte más voluminosa y se encuentra rodeada por el asa duodenal; el cuerpo es la continuación del páncreas hacia la izquierda que contacta con la primera vértebra lumbar y con la aorta; y la cola es la parte final situado más a la izquierda y se encuentra por encima del bazo.

FISIOLOGÍA DEL PÁNCREAS

Debido a la doble función del páncreas, su fisiología puede dividirse en dos partes: la exocrina y la endocrina. En este tema como es la diabetes, la fisiología que nos interesa es la endocrina, ya que es en ésta donde se encuentra la causa de dicha enfermedad.

Fisiología exocrina.
El páncreas secreta jugo pancreático en gran cantidad: unos dos litros diarios. Su función es colaborar en la digestión de grasas, proteínas e hidratos de carbono y por su alcalinidad (pH entre 8.1 y 8.5) también neutraliza el quimo, ácido procedente del estómago. El jugo es un líquido incoloro, inodoro y es rico en bicarbonato sódico, cloro, calcio, potasio y enzimas, como la tripsina, la quimiotripsina, la lipasa pancreática y la amilasa pancreática. Estas enzimas contribuyen a la digestión de grasas, proteínas e hidratos de carbono.

Fisiología endocrina.
La parte endocrina del páncreas es la que sólo secreta hormonas directamente a la sangre como la insulina o el glucagón. Las hormonas son sustancias químicas producidas por las glándulas endocrinas que actúan como mensajeros químicos en concentraciones plasmáticas y lejos del punto de secreción. La acción de éstas sobre los distintos tejidos depende de su naturaleza química y de la capacidad de fijación de las células receptoras de los órganos. Las hormonas pueden ser de naturaleza lipídica, peptídica o mixta. La insulina y el glucagón son de naturaleza peptídica. La insulina está constituida por dos cadenas de aminoácidos, denominadas A y B, unidas por dos puentes disulfuro.
El páncreas endocrino está formado por los islotes de Langerhans, que a su vez están formados por distintos tipos de células:
          • Beta: Estas células representan el 80% de las células totales en los islotes y fabrican insulina, hormona que permite el paso de la glucosa de la sangre al interior de la célula, estimula la formación de glucógeno* en el hígado (glucogenogénesis) e impide la glucogenolisis*. De igual modo actúa sobre los aminoácidos que ingresan en nuestro organismo: de una parte, facilitando su utilización por las células y, de otra, favoreciendo en el hígado su transformación en glucosa. De una forma similar, la insulina actúa también sobre las grasas, sea favoreciendo su utilización por las células, sea transformando los ácidos grasos en glucosa para su almacenamiento. Las células beta predominan en el centro del islote.
          • Alfa: Estas células representan el 20% del total de las células en los islotes y predominan en su periferia. Estas células secretan una hormona responsable del aumento de la glucemia*, el glucagón. La secreción de esta hormona es estimulada por la ingesta de proteínas, el ejercicio y la hipoglucemia mientras que la ingesta de hidratos de carbono, la somatostatina* y la hiperglucemia la inhiben. El glucagón aumenta la glucemia porque estimula la formación de glucosa en el hígado a partir del glucógeno hepático*. Por esta razón decimos que el glucagón es una hormona antagónica a la insulina.
          • Delta: Estas células, que aparecen en muy poca proporción, son muy desconocidas y no se sabe cuál es su función pero se ha comprobado que contienen somatostatina, la cual inhibe la liberación de insulina y otras hormonas.

DEFINICIÓN Y TIPOS DE DIABETES

La Diabetes Mellitus es una enfermedad crónica e incapacitarte que se caracteriza por una concentración de glucosa sanguínea elevada. La diabetes altera el metabolismo de los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas.
Una vez digeridos los hidratos de carbono, se convierten en glucosa y proporcionan los nutrientes necesarios para el cuerpo. Mediante una liberación cuidadosa de insulina, el cuerpo es capaz de controlar cómo y cuándo se metabolizan. El páncreas es el encargado de liberar de forma continua insulina en cantidades que cambian según las necesidades del cuerpo.
Clasificación:


- Diabetes Mellitus tipo I (DMI) (insulinodependiente): aparece durante la infancia o inicio de la fase adulta, diagnosticándose sobre todo antes de los 30 años. Los sujetos que padecen este tipo de diabetes no producen insulina (insulinmopénico), por lo que el tratamiento con insulina es esencial para evitar una deshidratación y cetoacidosis intensas y rápidas y la muerte. Cuando se diagnostica, los pacientes suelen estar delgados, experimentando recientemente pérdida de peso, sed excesiva (polidipsia), micciones frecuentes (poliuria) y necesidad excesiva de comer (polifagia).


- Diabetes Mellitus tipo II (DMII) (no insulinodependiente): los sujetos suelen empezar a padecer esta enfermedad pasados los 40 años y no tienden cetoacidosis a no ser que sufra un estrés intenso. La diabetes tipo 2 representa un 80%-90% de todos los pacientes diabéticos.
Cuando la diabetes se diagnostica por primera vez no suelen estar presentes los síntomas clásicos. Aunque la sintomatología de éste tipo de diabetes es menos obvia, ésta está acompañada de complicaciones vasculares y neuropáticas.
En las personas con diabetes tipo II las concentraciones de insulina pueden ser normales, reducidas o elevadas. Estas personas no son absolutamente dependientes de la insulina exógena para su supervivencia, aunque se emplea a menudo para reducir las concentraciones sanguíneas de glucosa. 


- Otros tipos de Diabetes Mellitus (secundaria): ocurre cuando aparece como complicación de otras enfermedades. Las causas son por trastornos pancreáticos y por trastornos hormonales. El tratamiento de estos trastornos puede aminorar la diabetes. No obstante, no puede revertirse la enfermedad subyacente, y el tratamiento es similar al de la diabetes utilizando la dieta, el ejercicio y los fármacos.


- Intolerancia a la glucosa: este término se utiliza para describir concentraciones de glucosa en ayunas entre 140 y 200 mg/dl.



- Diabetes Mellitus Gestacional (DMG): la diabetes gestacional se aplica solo a las mujeres que sufren intolerancia a la glucosa o ésta se descubre durante el embarazo en un porcentaje de 1% a 14%, y casi siempre debuta entre las semanas 24 y 28 del embarazo. Tras el embarazo, la clasificación diagnostica puede cambiar a insulinodependiente o intolerancia a la glucosa. Las mujeres cuya diabetes antecede al embarazo no deben incluirse en esta clasificación. Las mujeres con intolerancia a la glucosa tienen un mayor riesgo futuro de progresión a DMII o raramente a DMI.

INCIDENCIA, PREVALENCIA Y FACTORES DE RIESGO


En el mundo Occidental la prevalencia de DM se estima que oscila entre el 2 y el 6% de la población, según los distintos estudios (diferencias en métodos de diagnóstico empleados, rangos de edad en población estudiada...). Se estima que un 50% de los casos  permanecen sin diagnosticar: por cada persona con diabetes conocida existe una con diabetes desconocida.
En España los estudios de prevalencia presentan un importante problema de variabilidad y comparación, con lo cual sólo se puede tener una estimación que oscilaría entre el 5% y el 18% en población general, a raíz de los resultados publicados en los últimos años (aunque tradicionalmente se ha definido una prevalencia del 6%), con una proporción entre DM conocida y desconocida que oscila entre 1:3 y 2:3.
La prevalencia de la DMI se estima en 0,2 % de la población (5-10% de las personas con diabetes).
La prevalencia total de la DMII se estima en un 6% de la población (90-95% de las personas con diabetes), aumentando la prevalencia de forma significativa en relación a la edad: alcanza cifras entre el 10-15 % en la población mayor de 65 años, y el 20 % si consideramos sólo a los mayores de 80 años.
La incidencia de la DMI: 10- 12 casos nuevos /100.000 habitantes/año. Y de la DMII: 60-150 casos nuevos/100.000 habitantes/año.
La Diabetes es la sexta causa de muerte por enfermedad, principalmente debida a la generalización de sus efectos cardiovasculares, que da lugar a la arteroesclerosis, la enfermedad coronaria y los accidentes cardiovasculares. Las personas con diabetes tienen entre dos y cuatro veces más probabilidades de tener un accidente cerebrovascular que los personas que no la tienen. La diabetes es la principal causa de nefropatía terminal y de nuevos casos de ceguera en personas de edades comprendidas entre los 20 y los 74 años. También es la causa más frecuente de amputaciones no traumáticas.
Como consecuencia de todas estas patologías se utilizan los servicios sanitarios de una forma desproporcionada. Visita los servicios ambulatorio, las consultas médicas y requieren frecuentes hospitalizaciones con estancias prolongadas con más frecuencia que las personas que no tienen la enfermedad.
La DM presenta numerosos factores de riesgos que pueden ser la causa de la misma y son diferentes según el tipo de diabetes.

DIABETES MELLITUS I
La predisposición genética juega un papel importante en el desarrollo de la DMI. Se han encontrado marcadores genéticos que determinan las respuestas inmunitarias –en concreto, los antígenos DR3 y DR4 en el cromosoma 6 del sistema de antígenos de los leucocitos humanos (HLA)- en el 95% de las personas diagnosticadas con DMI. Aunque la presencia de estos marcadores no garantiza que una persona vaya a desarrollar una DMI, indica una mayor susceptibilidad.
Se creen que los factores ambientales activan el desarrollo de la DMI. El desencadenante puede ser una infección viral o una toxina química. Como resultado a la exposición de ambos, se produce una respuesta inmunitaria anómala en la cual los anticuerpos actúan frente a las células beta de los islotes normales como si fueran sustancias extrañas, destruyéndolos. Las manifestaciones aparecen cuando se han destruido aproximadamente el 90% de las células beta.
La causa real y la secuencia exacta no se conocen, pero la investigación continúa para identificar los marcadores genéticos de este trastorno e investigar los medios para modificar la respuesta inmunitaria y prevenir o curar la DMI.

-       DIABETES MELLITUS II
      Los principales factores de riesgo para la DMII son los siguientes:

      Antecedentes de diabetes en padres o hermanos. Los hijos de una persona con DMII tiene un 15 % de  posibilidades de desarrollar la DMII y un 30% de desarrollar una intolerancia a la glucosa.
-       Obesidad. Sobre todo de la mitad superior del cuerpo. Ésta disminuye el número de receptores de insulina disponibles en las células de los músculos esqueléticos y los tejidos adiposos, un proceso denominado resistencia periférica a la insulina.
-        Inactividad física.
-        Raza o etnia.
      Mujeres que hayan padecido DM Gestacional, síndrome ovárico poliquístico, o el parto de un bebé con un peso superior a 4 kg.
-       Hipertensión arterial (mayor de 130/85 en adultos), colesterol HDL menos a 35 mg/dl y/o una concentración de triglicéridos menor de 250 mg/dl.
-      Síndrome metabólico. Conjunto de manifestaciones asociadas con la DMII, vinculada a la aparición de enfermedades cardiovasculares. La hipertensión, la obesidad abdominal, la dislipidemia, la elevación de la proteína C reactiva y una glucemia en ayunas superior a 110 mg/dl aumenta el riesgo de DM, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

La DM se diagnostica cuando el médico o enfermera confirma un alto nivel de azúcar en su sangre u orina (también aumento de cuerpos cetónicos). Los resultados más precisos se obtienen cuando el nivel de azúcar en la sangre se analiza antes de ingerir cualquier alimento o líquido. A esto se le llama el azúcar en sangre en ayunas. Los valores normales de azúcar en sangre en ayunas son de entre 70-120 mg/dL.

La DMI, tiene un inicio rápido, con lo cual las manifestaciones son de carácter agudo, como: poliuria (orinar frecuentemente), polidipsia (sed excesiva) debido al efecto osmótico de la glucosa y polifagia (hambre excesiva), por malnutrición celular al no ser posible la utilización de glucosa para obtener la energía. Esto puede llevar a una disminución de peso rápido debido a que el organismo va a utilizar las grasas y las proteínas como fuente de energía. También puede observarse debilidad y fatiga debido a la falta de energía provista por la glucosa.
La DMII, tiene unas manifestaciones clínicas que suelen ser inespecíficas, como: fatiga, cansancio, retraso en la curación de heridas, cambios en la visión,…
En algunos individuos con DMII también pueden aparecer signos característicos de la DMI. Con este tipo de Diabetes, la mayoría de los individuos no se dan cuenta de los síntomas característicos hasta que aparecen las complicaciones propias de los mismos.
Otras manifestaciones son: glucosuria, vulvovaginitis con prurito, cetonuria, hemoglobina glicosilada, hipertensión e insuficiencia renal, evidencias de patología periférica de las extremidades inferiores, impotencia en el varón, neuropatía (principalmente en manos, pies, piernas y cabeza), falta de sensibilidad al frío y al calor, sensación de hormigueo y adormecimiento de los miembros, embarazos complicados y trastornos cardiovasculares.
Si la DM no se trata, los niveles de glucosa en la sangre pueden llegar a subir tanto que pueden producir coma y posiblemente la muerte.

TÉCNICAS DIAGNÓSTICAS Y PRUEBAS

Existen diferentes técnicas y pruebas para diagnosticar la DM. Éstas son:

Examen de orina:
Se puede utilizar un análisis de orina para buscar glucosa y cetonas producto de la descomposición de las grasas. Sin embargo, una prueba de orina sola no diagnostica diabetes.
Aunque se practica menos frecuentemente, el examen de orina es otro método para controlar la diabetes y puede a veces dar información que no se puede obtener examinando solamente el azúcar en la sangre. Es, de hecho, un suplemento excelente para el examen de azúcar en la sangre.
El examen de orina es fácil e indoloro. Entre más frecuentemente se haga el examen, más información se obtiene. Idealmente, el examen para el azúcar en la orina debe ser negativo o mostrar que hay sólo una pequeña cantidad. Si el examen indica consistentemente la presencia de cantidades más grandes de azúcar, esto significa que su diabetes no está bajo un control adecuado. Si éste es el caso, usted necesitará hacer un esfuerzo mayor para ajustar adecuadamente sus dosis de insulina o tal vez tenga que cambiar sus patrones de dieta y de ejercicio. Por favor, comente esto con su doctor o con su proveedor de salud.
Para examinar el azúcar en la orina, use tiras de prueba tales como Diastix o Ketodiastix. La tira de prueba Diastix examina solamente el azúcar, mientras que la de Ketodiastix examina tanto el azúcar como las acetonas.


Exámenes de sangre:
     o Glucemia en ayunas: Es un examen que mide la cantidad de azúcar (glucosa) en una muestra de sangre.
Los niveles de glucosa varían de acuerdo con el laboratorio, pero en general hasta 100 miligramos por decilitro (mg/dL) se consideran normales.
Las personas con niveles entre 100 y 126 mg/dL pueden tener una alteración de la glucosa en ayunas o prediabetes. Se considera que estos niveles son factores de riesgo para la diabetes tipo 2 y sus complicaciones.
La diabetes se diagnostica normalmente cuando los niveles de glucemia en ayunas son de 126 mg/dL o mayores.

Prueba de tolerancia a la glucosa oral.
Es un método para verificar la forma en la que el cuerpo metaboliza o descompone el azúcar de la sangre.
La prueba más común de tolerancia a la glucosa es la prueba de tolerancia a la glucosa oral (TGO). No se puede comer ni beber nada después de la media noche antes del examen. Para el mismo, se le solicita que se tome un líquido que contiene una cierta cantidad de glucosa. Se le toman muestras de sangre antes de hacer esto y de nuevo cada 30 a 60 minutos después de beber la solución. El examen dura hasta 3 horas.
Los niveles de glucosa en la sangre por encima de lo normal se pueden utilizar para diagnosticar DMII o altos niveles de glucemia durante el embarazo (DMG). También se pueden medir los niveles de insulina.
Los valores sanguíneos normales para una prueba de tolerancia a la glucosa oral con 75 gramos utilizada para detectar DMII son:
          • Ayunas: 60 a 100 mg/dL
          • 1 hora: menos de 200 mg/dL
          • 2 horas: menos de 140 mg/dL.
Entre 140 y 200 mg/dL se considera que existe deterioro en la tolerancia a la glucosa (algunas veces llamada "prediabetes"). Este grupo está en mayor riesgo de desarrollar diabetes. Un nivel por encima de 200 mg/dL es un signo de DM.
Existen diversos factores que pueden afectar los resultados del examen, como son:
          o Estrés agudo o el ejercicio vigoroso.
          o Algunos fármacos, como: Betabloqueadores (por ejemplo, propanolol), ciertos medicamentos psiquiátricos. corticosteroides (por ejemplo, prednisona), anticonceptivos orales (pastillas anticonceptivas), diuréticos tiazídicos (por ejemplo, la hidroclorotiazida)

Autoanálisis:
Es la determinación por el propio paciente en su domicilio, de las concentraciones de glucosa en sangre capilar, mediante un glucómetro que son dispositivos electrónicos diseñados para analizar los niveles de glucosa en sangre capilar que permiten al diabético llevar personalmente un control de sus niveles de glucosa.
Valores normales: 65 a 110 mg/100ml.

Hemoglobina glicosilada (HbA1c):

Las personas con diabetes necesitan revisarse el nivel de hemoglobina glicosilada (HbA1c) cada 3 a 6 meses. La HbA1c es una medida de la glucemia promedio durante los 2 a 3 meses anteriores. Ésta es una forma muy útil de determinar qué tan bien está funcionando el tratamiento.


PLAN DE CUIDADOS



Organizaremos nuestros cuidados en base a las características del paciente, y siguiendo el método por diagnósticos enfermeros NANDA, utilizando el NOC y NIC.

   1º Diagnóstico: “Incumplimiento del tratamiento”, relacionado con complejidad del plan terapéutico y duración del tratamiento; y manifestado por dificultad para recordar el tratamiento pautado y las pruebas fisiológicas.
          NOC: “Conducta del tratamiento”, comunica seguir la pauta prescrita, realiza las AVD según prescripción y aceptación del diagnóstico del profesional sanitario.
          NIC: “Acuerdo con el paciente” y “modificación de la conducta”.
          Intervenciones:
a. Colaborar con el paciente en la elaboración de un plan terapéutico para cumplir con los objetivos.
b. Posibilitar y facilitar la colaboración familiar.
c. Ayudar a la persona con diabetes a identificar sus habilidades y afrontarlas.
d. Facilitar el contacto con personas diabéticas que hayan superado con éxito la misma experiencia.

     2º Diagnostico: “Riesgo de infección” relacionado con traumatismo, procedimientos invasivos y enfermedades crónicas.
          NOC: “Control del riesgo”, reconoce los factores de riesgo, desarrolla las estrategias de control de riesgo efectivas, modifica el estilo de vida para reducir el riesgo.
          NIC: “Control de infecciones”
          Intervenciones:
a. Determinar las limitaciones físicas del paciente.
b. Instruir al paciente y a la familia acerca de los signos y síntomas de infección, y cuando se debe de informar de ellos.
c. Enseñar al paciente y sus familiares a evitar infecciones.
          NIC: “Protección contra infecciones”
          Intervenciones:
a. Vacunación antigripal anual.

     3º Diagnóstico: “riesgo de glucemia inestable” relacionado con conocimientos deficientes sobre el manejo de la diabetes y falta de cumplimiento del plan terapéutico.
           NOC: “conocimiento: control de la diabetes”, descripción del papel de la nutrición en el control de la glucemia, descripción del papel del ejercicio en el control de la diabetes, descripción de la prevención de la hiper/hipoglucemia, descripción del procedimiento correcto para el análisis de glucemia, descripción de cuando solicitar ayuda de un profesional sanitario, y descripción de los beneficios de controlar la diabetes.
           NIC: “Enseñanza: proceso de enfermedad”
           Intervenciones:
a. Evaluar el nivel de conocimiento del paciente relacionado con el proceso de enfermedad.
b. Describir signos y síntomas comunes de la enfermedad.
c. Proporcionar al paciente información acerca de la enfermedad si procede.
d. Instruir al paciente sobre cuáles son los signos y síntomas de los que debe informar al cuidador.
           NIC: “Manejo de la hipoglucemia”
           Intervenciones:
a. Fomentar el autocontrol de los niveles de glucosa.
b. Identificar al paciente con riesgo de hipoglucemia.
c. Vigilar los niveles de glucemia en sangre.
d. Administración de glucagon o hidratos de carbono simples.
e. Potenciar la ingesta oral de líquidos.
           NIC: “Manejo de la hiperglucemia”
           Intervenciones:
a. Identificar las causa posibles de hiperglucemia.
b. Vigilar la presencia de cuerpos cetónicos en la orina.
c. Administración de insulina según prescripción.

     4º diagnóstico: “Riesgo de lesión”, relacionado con movilidad alterada, descompensación metabólica y medicación.
          NOC: “Detección del riesgo” y “control del riesgo”. Reconocer los signos y síntomas que indican riesgo, identificar los posibles riesgos para la salud, mantiene actualizado el conocimiento sobre los antecedentes personales, modifica el estilo de vida para reducir el riesgo, evita exponerse a las amenazas para la salud, reconoce cambios en el estado de salud, y utiliza los servicios sanitarios de forma congruente cuando lo necesita y es necesario.
          NIC: “Vigilancia”
          Intervenciones:
a. Realización de unja analítica.
b. Realización de un electrocardiograma.
c. Toma de tensión arterial cada tres meses.
d. Petición de fondo de ojos.
e. Exploración básica de los pies.
          NIC: “Educación sanitaria”
          Intervenciones:
a. Dar consejos sobre prevención de factores de riesgo.
b. Modificación de estilos de vida.
c. Apoyo a la deshabituación hábitos insanos.


     5º diagnóstico: “desequilibrio nutricional por exceso”, relacionado con aporte excesivo de nutrientes, sedentarismo, desconocimiento de los patrones alimenticios; y manifestado por índice de masa corporal mayor a 30.
          NOC: “control del peso”, mantiene la ingestión calórica diaria óptima, mantiene un patrón alimenticio recomendado, equilibrio entre ejercicio e ingesta calórica, busaca ayuda de un profesional cuando es necesario, y demuestra `progreso hacia el peso objetivo.
          NIC: “manejos del peso”
          Intervenciones:
a. Determinar IMC.
b. Trasmitir riesgo asociados al sobrepeso.
c. Enseñar a la persona con diabetes la relación entre ingesta, peso y ejercicio.
d. Pautar con el paciente objetivos a corto, medio y largo plazo, en cuanto a la alimentación y ejercicio.
          NIC: “ayuda para disminuir el peso”
          Intervenciones:
a. Determinar el deseo y motivación del paciente para disminuir de peso.
b. Determinar la cantidad de pérdida de peso deseada.
c. Establecer un plan de comidas.
d. Establecer metas de pérdida de peso.
e. Recompensar al paciente cuando consiga los objetivos.
          NIC: “asesoramiento nutricional”
          Intervenciones:
a. Relación terapéutica basada en la confianza.
b. Determinar la ingesta y hábitos alimentarios del paciente.
c. Identificación de conductas alimentarias que se desean cambiar.
d. Establecer estas metas realistas a corto y largo plazo
e. Valorar los esfuerzos realizados para conseguir los objetivos.

     6º diagnostico: “deterioro de la integridad cutánea”, relacionado con alteración de la sensibilidad, factores mecánicos, alteración de la circulación y calzado.
         NOC: “integridad tisular: piel y mucosas”, sensibilidad, perfusión tisular, lesiones cutáneas, eritema y necrosis.
          NIC: “enseñanza: cuidados de los pies”
          Intervenciones:
a. Proporcionar información y educación sobre: plan para valoración y cuidados de los pies en casa, exploración diaria y minuciosa de los pies, importancia del calzado, modo de tratar las uñas, como prevenir las posibles cusas de lesión, a quien acudir ante cualquier duda.
          NIC: “cuidado de las heridas”
a. Inspección y valoración diaria de la herida.
b. Evitar soluciones abrasivas sobre la herida.
c. Aplicar tratamiento según las características y grado de evolución.
d. Optimizar control metabólico.
e. Continuar con los cuidados preventivos.

    7º diagnostico: “conocimientos deficientes”, relacionados con falta de exposición, mala interpretación de la información, falta de interés en el aprendizaje, manifestado por mal control de su enfermedad y seguimiento inexacto de las instrucciones.
          NOC: “conocimiento: control de la diabetes”, descripción del papel de la nutrición en el control de a glucemia, descripción del plan de comidas prescritas, descripción del papel del ejercicio, descripción de la hiper/hipoglucemia y sus síntomas, descripción del procedimiento correcto para el análisis de glucemia, descripción régimen de insulina prescrito y descripción técnicas correcta de preparación y administración de insulina.ç
         NIC:”enseñanza: proceso de la enfermedad, de la actividad/ejercicio y de la dieta prescrita”
          Intervenciones:
a. Proporcionar información y educación sobre los posibles cambios en el estudio de vida necesario para evitar futuras complicaciones y/o controlar el proceso de enfermedad.
b. Propósito y beneficio de la actividad/ejercicio prescrito relacionado con la diabetes.
c. Importancia de seguir un plan de alimentación.
d. Autocontrol.
e. Importancia de saber interpretar los niveles de glucosa en sangre.

    8º diagnóstico: “Afrontamiento inefectivo”, relacionado con cambios en el estilo de vida, falta de confianza en la capacidad para afrontar la situación; y manifestado por solución inadecuada a los problemas que surgen.
          NOC: “Aceptación: estado de salud”, se adapta al cambio en el estado de salud, toma decisiones relacionadas con la salud, y realización de tareas de cuidados personales. “Afrontamiento de problemas”, búsqueda de información sobre la enfermedad y su tratamiento, y búsqueda de ayuda de profesionales de forma apropiada.
          NIC: “Aumentar el afrontamiento”
          Intervenciones:
a. Valorar la comprensión del paciente sobre el proceso de enfermedad.
b. Valorar y discutir las respuestas alternativas de la situación.
c. Proporcionar información objetiva respecto al diagnóstico, tratamiento y pronóstico.
d. Evaluar la capacidad del paciente para tomar decisiones.
          NIC: “Disminución de la ansiedad”
          Intervenciones:
a. Identificar a cambios en el nivel de ansiedad.
b. Escuchar con atención.
c. Utilizar un enfoque sereno que de seguridad.
d. Animar al paciente a identificar sus puntos fuertes y capacidades.

     9º Diagnóstico: “Baja autoestima situacional”, relacionado con cambio del rol social, sentirse distinto o inferior al grupo; y manifestado por verbalizaciones autonegativas y expresiones de desesperanza.
          NOC: “Autoestima”, verbalización de autoaceptación, y aceptación de las limitaciones.
          NIC: “Potenciación de la autoestima”
          Intervenciones:

a. Animar a la persona con diabetes a identificar sus virtudes.
b. Ayudar a identificar las repuestas positivas de amigo, familia, equipo sanitario cuando pone en marcha las actitudes requeridas.
c. Demostrar confianza al paciente en su capacidad para controlar las tareas.

COMPLICACIONES AGUDAS Y A LARGO PLAZO


Para prevenir las diferentes complicaciones se debe mantener el nivel de glucosa en la sangre cerca del valor normal. Existen diferentes consejos para mantener el nivel de glucosa, como son:
  • Comer una variedad de alimentos saludables. Evitar los alimentos que tienen un contenido alto en grasa y azúcar.
  • Mantener un peso saludable.
  • Controlar la presión sanguínea y los niveles de colesterol.
  • Hacer ejercicios todos los días.
  • Dejar de fumar.
  • Visitar al médico con regularidad.


-       Complicaciones agudas
o   Hipoglucemia.
Es un descenso brusco de la cantidad de glucosa en sangre por debajo de 60 mg/dl.  Puede aparecer en personas diabéticas tratadas con insulina y también en las tratadas con algunas clases de ADO.
La insulina y los ADO hacen bajar el azúcar en sangre.  Ambos tratamientos tienen que adaptarse a los horarios, hábitos de comida y actividad física que realice la persona con diabetes.  A pesar de ello existe el riesgo de tener una hipoglucemia ligera.
La hipoglucemia de forma brusca puede ocasionar sudor frío, temblor, palpitaciones, mareo, falta de coordinación, visión borrosa...
Existen multitud de causas que puede producirla:
              Disminución o retraso en la ingesta de alimentos.
              Omisión de algún suplemento.
              Aumento de la actividad física.
              Errores en las dosis de pastillas o insulina.
              Mala técnica en la inyección de insulina.
              Abuso de alcohol.
              Interacciones con otros medicamentos.
              Enfermedades que disminuyen las necesidades de insulina: insuficiencia renal, hepática, déficit hormonales.

Tratamiento
Tomar rápidamente alimentos azucarados y si entre 10-15 minutos no mejoran los síntomas repita la toma indicada. Lleve siempre un sobre de azúcar, caramelos, fruta,... para tratar una hipoglucemia en cualquier lugar o situación.

Prevención
      Coma después de poner la dosis de insulina o de tomar sus pastillas.
      No omita ninguna ingesta de alimento ni suplemento (en especial antes de acostarse).
      Siga los horarios indicados y no deje de comer nunca la cantidad de harinas (patata, pasta, guisantes, legumbre, arroz o pan), fruta y leche que le hayan recomendado en su plan de alimentación.
      Tome un suplemento extra en caso de ejercicio intenso: añada una pieza de fruta o 2-3 tostadas…
      Aprenda a realizar autocontroles en sangre de glucemia capilar.
      Enseñe el tratamiento a sus familiares y personas cercanas.
o   Cetoacidosis diabética
Se presenta cuando el cuerpo no puede usar la glucosa como fuente de energía, debido a que éste no tiene o tiene insuficiente insulina, y en lugar de esto utiliza la grasa. Los subproductos del metabolismo de las grasas, llamados cetonas, se acumulan en el cuerpo.
Causas
Las personas con DMI carecen de suficiente insulina, una hormona que el cuerpo utiliza para procesar la glucosa con el fin de obtener energía. Cuando la glucosa no está disponible, se metaboliza la grasa corporal en su lugar.
A medida que las grasas se descomponen, los ácidos llamados cetonas se acumulan en la sangre y la orina. En niveles altos, las cetonas son tóxicas. Esta afección se denomina cetoacidosis.
Los niveles de glucemia se elevan, generalmente por encima de los 300 mg/dL, debido a que el hígado produce glucosa para tratar de combatir el problema; sin embargo, las células no pueden absorber esa glucosa sin la insulina.
Las personas con diabetes tipo 2 pueden desarrollar cetoacidosis, pero es poco frecuente. Generalmente se desencadena por una enfermedad severa.
Síntomas
              Respiración acelerada y profunda.
              Resequedad en la boca y la piel.
              Enrojecimiento de la cara.
              Aliento a frutas (mal aliento).
              Náuseas y vómitos.
              Dolor de estómago.
Tratamiento
Los objetivos del tratamiento son corregir los altos niveles de glucemia, mediante la administración de más insulina, al igual que reponer los líquidos perdidos a través de la micción y el vómito excesivos. Uno puede ser capaz de reconocer los primeros signos de advertencia y tomar los correctivos apropiados en el hogar, antes de que la afección progrese.
Si la cetoacidosis es grave, será necesario acudir al hospital en donde harán lo siguiente:
•          Administrar insulina.
•          Reponer líquidos y electrolitos.
•          Encontrar y tratar la causa de la afección (como una infección).
Prevención
Las personas con diabetes deben aprender a reconocer los signos y síntomas preliminares de advertencia de la cetoacidosis. La medición de las cetonas en la orina en las personas con infecciones o en los pacientes con terapia de bomba de insulina pueden proporcionar más información que las mediciones de glucosa solas.
Es necesario que los usuarios de la bomba de insulina la revisen con frecuencia para ver que la insulina esté aún fluyendo a través del tubo y que no haya obstrucciones, fallas o desconexiones.
o   Hiperglucemia
Aumento exagerado de la cantidad de azúcar en la sangre. Todas las personas con DM, tanto si van tratadas con insulina, pastillas o dieta y ejercicio pueden tener episodios de hiperglucemia.
Causas
      Tomar alimentos con un alto contenido de azúcar: bebidas refrescantes, bollería, pasteles, helados, chocolate… sin saber cómo introducirlos puntualmente en su plan de alimentación.
              Tomar más cantidad de la habitual de fruta, harinas y leche.
              No realizar la actividad física habitual.
              Olvidar la administración de insulina o las pastillas antidiabéticas.
      Padecer una infección: gripe, flemón dentario..., sobre todo si va acompañada de fiebre. La infección es una causa de hiperglucemia aunque se haga todo bien.

Síntomas
Algunas personas no sienten nada. Otras notan más sed, muchas ganas de orinar y en algunas ocasiones comen mucho y pierden peso. La mejor manera de saber si su nivel de azúcar está alto es medir la glucemia capilar.
Tratamiento
      Beber más agua de lo habitual, incluso en ausencia de sed, para no deshidratarse.
      Aumentar la frecuencia de los controles de la glucemia capilar y mire la acetona en la orina.
      No dejar nunca de ponerse la insulina a las horas convenidas. Puede ser necesario aumentar las dosis si la hiperglucemia se mantiene durante más de dos días.
o   Coma diabético hiperosmolar hiperglucémico
Es una complicación de la DMII que implica niveles extremadamente altos de glucosa en la sangre sin la presencia de cetonas, un subproducto de la descomposición de las grasas.
Causas
      Evento estresante como una infección, un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular o una cirugía reciente.
              Insuficiencia cardíaca congestiva.
              Edad avanzada.
              Funcionamiento renal deficiente.
      Manejo inadecuado de la diabetes (no seguir el plan de tratamiento de acuerdo con las instrucciones).
      Suspensión de la insulina o de otros medicamentos que bajan los niveles de glucosa.
Síntomas
              Coma.
              Confusión.
              Convulsiones.
              Aumento de la sed.
              Letargo.
              Náuseas.
              Debilidad.
Los síntomas pueden empeorar durante un período de días o semanas.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es corregir la deshidratación, lo cual mejorará la presión arterial, la diuresis y la circulación. Los líquidos y el potasio se administran por vía intravenosa y los altos niveles de glucosa se tratan con insulina intravenosa.


-       Complicaciones a largo plazo
o   Retinopatía diabética
Lesiones en la retina del ojo que aparece en la evolución de la diabetes. Es la complicación ocular más grave de la diabetes, llegando a producir ceguera.
o   Neuropatía diabética
El daño a los nervios dificulta la tarea de los nervios para transmitir mensajes al cerebro y a otras partes del cuerpo.
Causas
Generalmente, por infecciones severas, por úlceras y grietas que se infectan; éstas pueden ser, desde infecciones superficiales en la piel o tejido graso del dorso del pie o de los dedos, hasta infecciones más serias en hueso o problemas circulatorios, como gangrena, en cuyo caso, sería necesaria la amputación.
Esta alteración vascular, no se presenta en los brazos, ni en las manos, sólo en las extremidades inferiores, es decir, la zona más alejada del corazón.
Síntomas
-       Pérdida la sensibilidad en partes de su cuerpo
-       Sensación de hormigueo que resulta dolorosa.
-       Piquetitos
-       Ardor en la planta de los pies
-       Manchas de color café
Tratamiento
              Control de la glucemia.
              Dieta alimenticia.
              Ejercicio físico.
              Control de la tensión arterial y de los niveles de lípidos en sangre.
              No fumar ni alcohol u otras drogas.
Además es esencial cuidar diariamente los pies, revisándolos para vigilar si aparecen heridas. Se debe de acudir al médico en caso de que aparezcan lesiones, cambios de color, dolor o hinchazón en los pies. La correcta higiene de los pies y la elección adecuada del calzado es la estrategia básica para evitar la aparición de heridas.
o   Nefropatía diabética
La diabetes también puede dañar los vasos sanguíneos dentro de sus riñones de modo tal que éstos no pueden filtrar el material que debe ser eliminado. Algunas personas que tienen nefropatía eventualmente van a necesitar diálisis (un tratamiento que permite que los desechos de la sangre se eliminen del cuerpo) o un trasplante de riñón.
El riesgo de la nefropatía aumenta si usted tiene diabetes y presión arterial alta, por lo tanto, es importante controlar ambas condiciones.
La presencia de proteína en la orina usualmente es la primera señal de nefropatía. Esto debe verificarse cada año.
o   Enfermedad cardiovascular
Causada por la arteriosclerosis (una acumulación en exceso de placa en la pared interior de un vaso sanguíneo grande, la cual restringe el flujo de la sangre). La cardiopatía es la causa principal de las muertes relacionadas con la diabetes. La cardiopatía y el derrame son de 2 a 4 veces más comunes en las personas con diabetes.
o   Enfermedad dental
La enfermedad periodontal (de las encías) ocurre con más frecuencia en personas con diabetes.